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Alberto Fernández Mateos

Para ver la segunda temporada de "Por 13 Razones"


En estos días Netflix anunció el estreno de la segunda temporada de "Por 13 Razones". Damos por descontado que ésta temporada se convertirá en un éxito de audiencia, tal como fue la primera.

En un reportaje a su protagonista que publicó el diario “Clarín” se dan adelantos sobre la temática, el hilo argumental y hasta los recursos cinematográficos y narrativos que se emplearon en el rodaje.

En general entendemos que se profundizaran los conflictos ya desarrollados en la primera temporada exponiendo problemáticas sociales como el suicidio adolescente, el abuso sexual y la indiferencia de una sociedad que suele mirar para otro lado.

Hay que reconocer el profundo impacto que tuvo la serie y que seguramente seguirá teniendo para la visualización y difusión de estos problemas sociales. Ocultarlos no nos sirvió en el pasado por lo que creemos que ponerlos a la luz es y será un aporte positivo para su prevención del suicidio y otras problemáticas adolescentes. Sin embargo, también debemos decir que la serie recibió cuestionamientos por parte de profesionales y asociaciones que trabajan en la prevención del suicidio, no porque se muestren estos temas sino por cómo se lo hace.

Según se adelanta en el diario Clarín, los realizadores tomaron nota de algunos de estos cuestionamientos y para la segunda temporada no se incluyeron escenas explicitas de suicidio o de abuso sexual. Esta es una precaución positiva ya que esas escenas no solo naturalizan esos actos sino que hasta podrían incentivar conductas imitativas en algunos adolescentes.

Hay, no obstante, otras cuestiones que debemos mencionar. No para cuestionar la realización como hecho artístico, ni el ejercicio de la libertad de expresión de sus autores y mucho menos para promover una censura social o familiar del contenido, pero sí para que sirvan como elemento de juicio especialmente para los adolescentes que pudieran ver la serie y para sus padres y docentes.

En el argumento de la primera temporada, y en realidad, desde el título de la serie, existen elementos que podrían ser interpretados como justificación del suicidio a saber:

El hilo argumental de la serie se basa en supuestas razones, que la protagonista expone en trece cintas de audio que se muestran como las “causas” que determinaron el suicidio. Estas supuestas causas, en realidad son situaciones verosímiles y frecuentes que lamentablemente muchos adolescentes tienen que afrontar. Especialmente aquellos adolescentes que pudieran sentirse identificados con alguna de ellas deben saber que si bien la historia en su conjunto, aun siendo una ficción, tal vez muestra una realidad, no es menos cierto que existen miles de historias reales de chicos y chicas que frente a las mismas situaciones no pensaron en el suicidio, o que si lo hicieron pudieron encontrar el modo de superar esos pensamientos. Por eso desde quienes nos dedicamos a la prevención del suicidio no hablamos de “causas” sino de “factores de riesgo”. O en otras palabras, situaciones que pueden aumentar el riesgo de determinadas personas de presentar conductas suicidas, pero que en todos los casos no son determinantes y siempre se pueden superar buscando la ayuda necesaria, ya sea en los padres, en un profesional, en un docente, en cualquier persona de confianza o, por supuesto, en nuestra línea de asistencia al suicida.

La otra cuestión que me parece importante destacar es que, en el argumento de la primera temporada, y tal vez también en la segunda, el suicidio se presenta como un medio apropiado en función de una causa noble como puede ser promover un cambio social o buscar justicia. Los adolescentes suelen ser muy idealistas y es muy bueno que así sea, es bueno también que se comprometan activamente en causas tendientes a mejorar la sociedad en la que vivimos. Pero también deben saber que el suicidio nunca es un medio adecuado. La experiencia nos indica que nada bueno se genera desde un suicidio, por el contrario el suicidio sólo produce dolor, desesperación y culpa en los seres queridos de quien intenta o toma tal determinación. Este es, tal vez, el aspecto más inverosímil del argumento. En la realidad el suicidio es una calamidad en todo sentido, pero en la historia la sensación de que la protagonista ya muerta vuelve y produce cambios positivos y que ella misma los puede ver, se genera continuamente mediante el recurso cinematográfico del flashback. Este tipo de fantasías de venganza, de justicia o de valoración póstuma son muy frecuentes en personas con ideación suicida. Debemos decirlo claramente: la persona que se suicida muere. Más útil sería encontrar los medios para generar justicia o valoración en nuestra propia vida. Para las personas que alberguen este tipo de fantasías les pedimos que reflexionen sobre ellas y si lo consideran necesario llamen a nuestra línea de asistencia al suicida.

Como dijimos antes, no es nuestro objetivo prohibir o evitar que se vea la serie, muy por el contrario consideramos que entre más se hable y se discuta sobre el tema más estamos ayudando a la prevención del suicidio, pero sí les pedimos a los adolescentes que reflexionen seriamente sobre los problemas sociales expuestos a fin de encontrar alternativas positivas y no caer en sentimientos de identificación, y a los padres y docentes que no dejen solos a sus hijos o alumnos, generando conversación y ayudando a distinguir la realidad de la ficción.

Ver también:

Las opiniones vertidas en estas notas no necesariamente reflejan posturas oficiales del Centro de Asistencia al Suicida y se publican bajo exclusiva responsabilidad de sus autores.


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