La violencia física y sexual especialmente en la niñez y la adolescencia es considerada por la Organización Mundial de la Salud como uno de los factores de riesgo de la conducta suicida.
La serie 13 Reasons Why narra una historia ficticia de una adolescente que a raíz de varios episodios conflictivos, entre los que se destaca un abuso sexual por parte de uno de sus compañeros, desarrolla pensamientos suicidas y llega a cometer suicidio. Cabe destacar como aclaración, que ninguno de estos episodios, ni siquiera el abuso sexual, debe ser considerado como “causa” del suicidio, y así lo muestran en la misma serie otras adolescentes que habiendo pasado por situaciones similares pudieron buscar ayuda en sus familias o en grupos de ayuda mutua. Los factores de riesgo no son condenatorios, siempre existe la posibilidad de buscar ayuda, por lo que siempre hay que prestarle atención.
No obstante esto, si bien la prevención del suicidio es siempre posible y en cualquier estadio, como padres y educadores debemos preocuparnos por mantener a nuestros hijos y alumnos lo más alejados del riesgo que sea posible. No siempre, pero el abuso sexual también se puede prevenir mediante la educación sexual. La clave es el consentimiento.
El consentimiento es un acuerdo mutuo entre dos personas que están habilitadas para darlo, para tener algún tipo de acercamiento sexual, y es siempre imprescindible para que dicha experiencia resulte constructiva para ambos y no se convierta en un recuerdo perturbador. Esto que parece obvio, puede resultar confuso para los adolescentes, y es por eso que que los adultos debemos enseñarlo.
Si bien la serie 13 Reasons Why fue muy cuestionada por mostrar escenas de abuso sexual innecesariamente explícitas, tuvo el mérito de someter el asunto del abuso sexual entre adolescentes al debate y la consideración pública. Sus realizadores tuvieron también la consideración de difundir junto con la serie varios videos educativos entre los que se encuentra uno sobre el tema del consentimiento en relaciones sexuales.
Destacamos especialmente la última recomendación del video para adolescentes que pudieran sentirse perturbados por los temas que en él se tratan: “Busquen la ayuda de un adulto de confianza", pueden ser los padres, algún profesor, un profesional, cualquier otro adulto cercano o, por supuesto, nuestra línea de prevención del suicidio.
Las opiniones vertidas en estas notas no necesariamente reflejan posturas oficiales del Centro de Asistencia al Suicida y se publican bajo exclusiva responsabilidad de sus autores.