Resulta llamativo que el suicidio llegue a ser una de las principales causas de muerte sin que prácticamente se hable de ello.
Sin embargo, aunque muy lentamente, pareciera que esto está cambiando. El programa Redes de la Televisión Española presentó un documental sobre el suicidio, este enemigo silencioso que es capaz de matar a nuestros seres queridos sin que nos animemos a pronunciar su nombre.
De hecho, como también se menciona en el documental, muchas personas están dispuestas a mentir sobre las causas de muerte de un familiar antes que admitir un suicidio. Es que el suicidio sigue siendo para muchos un hecho vergonzante; las personas no quieren hablar de ello, no quieren responder las preguntas que podrían surgir. El suicidio de un ser querido no debería producirnos ni vergüenza ni culpa, pero ocurre. No estamos preparados para hablar y juzgamos, posiblemente con razón, que otros no están preparados para escuchar.
El problema es que este pacto de silencio no es gratuito. Mientras no hablamos de suicidio no hacemos nada por prevenirlo y tampoco sabríamos hacerlo porque nunca se nos explicó.
Frente a otras causas de muerte, aun mucho menos frecuentes, sabemos cómo actuar o al menos muchos lo saben. En el documental se pone el ejemplo de muerte a causa de rayos, todos, o casi todos, sabemos qué hacer frente a una tormenta eléctrica o cómo cuidar a nuestros seres queridos. El suicidio es al menos 300 veces más frecuente, pero la mayoría de nosotros no sabe cómo detectar el riesgo o qué hacer si se presenta. No sabemos cómo proteger a nuestros seres queridos del suicidio.
La desinformación en cuanto a la prevención del suicidio es especialmente preocupante por el hecho de que las medidas realmente efectivas son las pequeñas acciones que podrían tomar los individuos si estuvieran informados. Alejar a las personas de los medios letales demostró ser efectivo, pero más aún todo lo que pueda hacerse para que el otro se sienta útil, contenido y querido, para que cada persona pueda sentirse parte de un grupo al que pertenece y donde encuentre afecto, valoración y escucha.
Para más información sobre cómo identificar el riesgo de suicidio o qué hacer cuando se presenta, vea nuestros apartados:
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