…generando redes de contención emocional para prevenir el suicidio adolescente
Un informe de Unicef nos advierte sobre el dramático crecimiento del suicidio adolescente en nuestro país, pero también nos orienta sobre cómo prevenirlo.
El suicidio de cualquier persona es una tragedia que debería invitarnos a reflexionar sobre la forma en que nos relacionamos como miembros de la sociedad, pero cuando muere un niño o un adolescente a causa de suicidio se hace evidente que algo estamos haciendo muy mal en nuestras prácticas sociales; más aún cuando los índices de suicidio adolescente continúan aumentando año tras año.
De esta realidad nos habla el informe que presentó recientemente Unicef: un estudio cualitativo y cuantitativo sobre el suicidio adolescente en todo el territorio nacional, con datos relevados durante 2017 y 2018.
Lo más importante del informe no es la descripción de esta tragedia, sino las recomendaciones prácticas sobre cómo luchar contra ella.
El suicidio adolescente es un problema social, por lo que todos podemos hacer algo.
La palabra que quisiera destacar de este informe es "red", porque resume en tres letras todo lo que necesitamos para que nuestras comunidades se transformen en lugares más seguros para nuestros chicos. Una red social de contención emocional es ese complejo tejido de afectos compartidos que se genera cuando cada miembro de la comunidad brinda escucha, contención y consuelo a sus allegados más cercanos.
Las familias fueron, tradicionalmente, las redes de contención emocional más fuertes, pero este rol se ve desdibujado en el frenético mundo de la posmodernidad, deberíamos rescatarlo compartiendo más y mejor tiempo con nuestros seres queridos, especialmente hijos o menores a cargo. Las instituciones sociales, como escuelas, hospitales o clubes, y más aún aquellas que interactúen con niños o adolescentes, además de cumplir con sus objetivos formales, deberían cubrir este objetivo primario que como miembros de una sociedad nos debemos unos a otros, pero especialmente a los más desamparados: brindar contención emocional y sentido de pertenencia.
Todas las investigaciones sobre suicidio adolescente, y también la que llevó cabo Unicef en la Argentina, concluyen que la mejor política para la prevención es aquella que promueve la formación y el fortalecimiento de una red social de contención emocional que le brinde a los y las adolescentes el soporte necesario para afrontar con entereza las vicisitudes que inevitablemente les tocarán en sus vidas. Desde nuestra Línea de Asistencia al Suicida hacemos nuestro pequeño aporte al brindar una escucha cálida y afectuosa a todo aquel que la necesite. Y desde nuestra web, redes sociales y otros medios de comunicación masiva invitamos todas las personas a hacer lo propio dentro de sus grupos de pertenencia y en sus actividades habituales para hacer de nuestro mundo un lugar mejor y más seguro para todos y, muy especialmente, para nuestros chicos.
Las opiniones vertidas en estas notas no necesariamente reflejan posturas oficiales del Centro de Asistencia al Suicida y se publican bajo exclusiva responsabilidad de sus autores.